Mi nombre es Tomo Ciofani, soy el autor de las chimeneas HETTA así como el creador de toda la marca HETTA SUPPLY. Me gustaría darte algunos argumentos por los que deberías confiar en nosotros y comprar nuestro producto.

Soy arquitecto, así que las ideas de Vitruvio, el teórico de la arquitectura romana y el padre del Renacimiento, me resultan muy cercanas a las mías. En sus tratados, sostenía que la excelencia de un edificio viene determinada por su durabilidad, utilidad y belleza. Estas características fueron las más importantes para mí a la hora de desarrollar este producto.

Estás comprando mi obra, cuya premisa es que debe durar cientos de años. La durabilidad depende del diseño, los materiales utilizados y la forma de fabricación. Al diseñar la chimenea, quise eliminar todo lo que pudiera dañarse o romperse durante el uso prolongado. Nuestra chimenea no tiene partes móviles ni electrónicas ni nada que pueda dejar de funcionar en 200 años. Nuestros productos son sencillos y bonitos. Como materiales, sólo utilizo los de mayor resistencia al paso del tiempo: es decir, la piedra, el hormigón y el acero.

La belleza requiere tiempo. Leonardo da Vinci tardó 13 años en pintar la Mona Lisa. Corrigió, alteró y refinó la obra para producir el efecto que tanto nos deleita mucho después de su muerte. Al igual que él, yo no paro en ningún momento de perfeccionar las chimeneas. Intento que cada versión sea mejor que la anterior. Cada una es un poco diferente y cada una tiene su propia historia. Por eso las numero y las firmo con mi nombre. Creo que la belleza reside en la simplicidad, la proporción y la simetría.

Es la idea de domesticar el fuego y utilizarlo en cualquier espacio.
El diseño de la chimenea permite que la madera se seque en estantes especiales, porque la madera que está seca se quema fácilmente. La cámara de combustión con su soporte para ceniza facilita el suministro de aire, lo que resulta en una combustión completa y poco humo. Incluso si utilizas la chimenea en la terraza, no molestarás a los vecinos. Además, la cámara de combustión se apoya en la piedra, que acumula el calor y aísla el resto de la estructura de acero de esta. Por lo tanto, puedes incluso colocar una chimenea en una terraza de madera.